No, no soy perfecta. No soy delicada y
femenina, ni derrocho lisura a mi sensual caminar, como goma ositos por culpa de mi mejor amigo amo los masmelos hasta el punto del coma diabetico, me gusta el sushi y odio los palitos chinos. Entre caviar y pure con asado me quedo con el pure con asado. soy suave hasta que me
enojo. Utilizo la cordura hasta que chocas con los míos. Soy prudente hasta que me da un ataque de risa. Me
gusta la moda y ser la mas mona del barrio hasta que es domingo a las 11 de la
mañana y salgo a comprar el pan en pantuflas despeinada, con mi pijama rosado
con ositos y huellitas, con mi rímel corrido y el cuello estirado. Soy romántica
hasta los huesos pero odio las cursilerías. Me gusta bailar hasta perder la
cabeza pero soy mas dura que una piedra. No me considero la mas agraciada, ni
la mas popular, soy una especie de híbrido de una madre espantosamente tierna y
un padre que es un libro de experiencias andando. No he sembrado un árbol, no
eh escrito un libro, menos eh tenido un hijo. Lo más parecido a un hijo es mi
perra tequila, la última semilla que intente germinar fue un fréjol en 3ro de
primaria y puedo afirmar que esa planta ya pasó a mejor vida. Escribir libros...
por favor a las justas y término los ensayos para la universidad, porque aunque
no lo crean soy psicóloga de corazón y profesión. El amor nunca me falta, si lo
se soy extraña y eso me hace especial y única. No necesito reinventarme para
tener a los amigos más locos del universo. Despierto pasión con mis 10 kilos de
sobre peso y es que la verdad mi alma es muy liviana. Parezco un ser tranquilo
casi invisible ¡hasta que cojo confianza! Mi apariencia no dice ni la mitad de
lo que soy y mi personalidad solo es acta para personas con cerebro, no soy egocéntrica
o tal vez un poco, solo soy yo. Clarisa Elcira Reyna Velarde.