princesa o plebeya... pregúntale a dios

Por momentos princesa de tu corazón, por momentos plebeya… por momentos sueño un futuro al lado del conde que me roba suspiros en la noche y sonrisas en la mañana... luego despierto y veo que solo en sueños puedo tenerte, solamente en mis pensamientos existe una historia sin fin a tu lado… Por instantes la dueña de tus sonrisas, por instantes el motivo de tus confusiones, ¿como puedes hacerme reír con frescura y desmoronar cada barrera que creo para no sentirte?, ¿como te adueñaste de mis pensamientos? Dime, como puedo ser princesa y plebeya de un reino que ya no me pertenece… dime como te olvido si te tengo dentro mío, como olvidarte si cada vez que hablamos me vuelvo a enamorar de ti, dime ¿Cómo dejar de pensarte?... De que valió un te amo que esta enredado en un cumulo de dudas, dime como puedo volver a decirte un te amo sin miedo a perderte, dime si ya te perdí porque en estas dudas me estoy perdiendo… necesito entender, se cortante, majadero, dime que no me amas, pisotea cada recuerdo, cada sueño, cada pequeño rayo de esperanza… la única forma de ya no amarte es tener a mi corazón destruido, destruye este bello cuento que creamos para nosotros… si me vas a sacar de tu vida hazlo de golpe para no tener tiempo de sentir… me siento perdida, nadando entre luces y sombras…

Cada día que pasa le pregunto a dios si este amor tendrá oportunidad… y cada día me responde con luces y sombras, un día alimenta mis esperanzas y otro día solo me abraza y me dice tal vez en otra vida estas bellas almas enamoradas podrán estar juntas, sin miedo, con dicha como solo ellas se saben amar… cuando le vuelvo a preguntar a dios como olvidarte siento un viento fresco y en esa ráfaga siento una suave caricia que me dice tu corazón tiene la respuesta, cuando le pregunto a mi corazón el me responde resignado, el día que deje de sentir ese día podrás olvidar… y entonces, desesperada ahogada en llanto recurro al tiempo y le pregunto cuanto falta para dejar de sentir y me responde confundido: que el sigue su camino pero uno es el que decide detenerse… finalmente regreso a dios resignada con una lagrima traviesa y le pregunto como detengo al tiempo para no sentir y poder olvidar, dios envía la calidez del sol a secar mis lagrimas y me dice el tiempo se detendrá cuando tu alma en verdad quiera dejar de amar, pero tu eres feliz con ese amor que te hace reír, llorar, soñar, angustiarte, vivir, tu no quieres olvidar pequeña niña porque para ti el olvido significa no haber vivido y tu amas lo vivido...